viernes, 7 de agosto de 2009

La proximidad del invierno

Mi abuela siempre decía:
En agosto, frío en el rotro.
Ya me parece estar oyendo la sonora carcajada de mi, como mucho, medio lector. Pero este refrán, en contra de lo que pudiera parecer, tiene su lógica, como aquella otra afirmación de mi abuelo. En el caso que nos atañe ahora, la lógica radica en que, habitualmente, en agosto las temperaturas empiezan a bajar, ya se nota que los días son más cortos y, como si fuésemos perros de caza, ya empezamos a ventear el otoño. Esto es más así en mi tierra, donde el verano dura de "virgen a virgen" (del 16 de julio, día del Carmen, al 15 de agosto, día de la Asunción de la Santísima Virgen María [nombre oficial]).

El problema de esta historia familiar, es que mi abuela siempre apostillaba:
Ya siempre se dijo, que agosto es un mes muy frío.
Y eso sí que no. Ahora sí, ya se pueden reir a mandíbula batiente.

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