Hoy me enteré de la existencia del Proyecto Genia. Y me quedé a cuadros.
Ya sabía yo de lo rancio de la gente del Opus Dei y de la tendencia de las administraciones públicas a subvencionar cualquier tipo de cosa sin pararse a pensar en la conveniencia de hacerlo o no. También sabía que tiene que haber gente para todo y que para los padres que pertenezcan a la Obra el urbanismo se entendía de esta forma (la mujer en la cocina, los niños no lloran y cilicio y represión) y no de ninguna otra. Pero, aún así, me sigue sorprendiendo e indignando.
¡Si hasta la tipografía utilizada huele a años 30, por favor!
Visto en Vuelta y vuelta, de donde también robé el título.
martes, 4 de agosto de 2009
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gracias por la mención, Gato.
ResponderEliminarUn saludo,
Natalia